"Las Quejas".
Las Quejas Estériles Nos
Mantienen Enjaulados
“Allí donde predomina la queja
la crítica y el juicio todo intento de cambio resulta estéril. Envueltas en sus
quejas y críticas las personas se posicionan mirando el problema y estancándose
en él. Al incrementar la protesta inicial, se alejan cada vez más del camino de
la solución. Ver la paja en el ojo ajeno es fácil y además nos disculpa y nos
ahorra el trabajo de caminar hacia la resolución de nuestras dificultades. Por
ejemplo, reprochar a nuestro padre que estuvo ausente no tiene ninguna
utilidad, más bien reafirma y remarca lo que falta, además de llevar
inevitablemente a la frustración. Bien mirados la queja, la crítica y el
rechazo no son más que justificaciones y coartadas que seguimos contándonos para
continuar lamentándonos indefensos y resentidos ante unos hechos que ya no
podemos cambiar. Aceptar el pasado tal como fue nos ayuda a afrontarlo con
valentía, reconciliarnos con él y avanzar logrando cambios en el presente. En
definitiva hacer buenas migas con el pasado nos nutre y fortalece para vivir el
presente y abonarlo con alegría y aceptación”.
Albert S. Arenales.