jueves, 4 de enero de 2018

Ho´oponopono, la técnica de la responsabilidad emocional

Ho´oponopono, la técnica de la responsabilidad emocional
Por  Valeria Sabater 

Mujer practicando el Ho´oponopono

Ho’oponopono es un concepto antiguo para un mundo moderno. Hace referencia a un arte hawaiano de resolución de problemas cuidando las consecuencias más emocionales de los mismos: esas que muchas veces no tenemos en cuenta. Para ello, debemos ser capaces de pedir perdón, de corregir, de enmendar y ofrecer bondad. Es al fin y al cabo una estrategia de higiene mental con la que favorecer una adecuada responsabilidad emocional.

Ho’oponopono fue una práctica muy arraigada durante siglos en varias islas de la Polinesia, y aunque para ellos tenía una connotación claramente espiritual (el propósito era conectar con la propia divinidad), no fue hasta 1976 cuando esta interesante filosofía llegó al mundo occidental de un modo tan revelador como útil.

Te amo, y si desperté en ti sentimientos hostiles lo siento y te pido perdón. Gracias!

Fue Morrnah Nalamaku Simeona, una sacerdotisa y sanadora hawaiana quien adaptó el Hoʻoponopono tradicional a las realidades sociales de la actualidad. Dicen de ella que su logro fue un auténtico tesoro, un regalo para el campo del crecimiento personal y ante todo, para el mundo de la psicología positiva. Si en el pasado esta práctica se llevaba a cabo de forma grupal con todos los miembros de una familia, en la actualidad se ha individualizado para poder practicarla en todo momento y cuando lo necesitemos.
Hoʻoponopono nos permite soltar lastres, reconducir las tensiones, depurar errores y encauzar todos esos problemas enquistados que tarde o temprano, como ya sabemos, se somatizan en forma de enfermedades. Lograrlo puede ser mucho más fácil con esta técnica ancestral…

dientes de león representando el Ho'oponopono


“Ho’oponopono”, una práctica donde favorecer la convivencia
Los hawaianos creían que las personas estamos conectadas las unas con las otras mediante el “aka”. Se trata de un especie de conducto “etérico” a través del cual fluye la energía de la vida. Ahora bien, en ocasiones, ese conducto o canal invisible se debilita o se enferma debido a nuestras diferencias, a problemas que arrastramos del pasado, a las mentiras, a las palabras dichas o a las silenciadas. La energía deja de fluir con tanta armonía y entonces ocurre, surge el malestar, los problemas, los trastornos.

El  Ho’oponopono nos ayuda a sanar el “aka”. No solo repara el vínculo con esas personas que nos son importantes, sino que además nos permite recuperar la conexión con nosotros mismos. Porque si hay algo que define a esta filosofía es la capacidad practicar la bondad en su sentido más amplio, así como un perdón activo y envolvente que empieza en uno mismo y que sabe reconocer lo que es ético, lo que es virtuoso y noble.
Queda claro, no obstante, que no estamos ante un tipo de psicología con base científica. Sin embargo, a pesar de su tradición espiritual y no experimental, fue altamente eficaz para resolver diferentes problemas sociales: actos de delincuencia, disputas entre grupos de vecinos,  familias, diferentes etnias e incluso problemas existenciales de una buena parte de la comunidad hawaiana.

mujer liberando palomas representando el Ho'oponopono

Se sabe, por ejemplo, que el Ho’oponopono se implementó en los programas carcelarios con gran éxito. Los ancianos guiaban a los reclusos en esta práctica para resolver tensiones y conflictos, favoreciendo con ella una adecuada catarsis emocional que mejoró la convivencia en las instituciones penitenciarias de Hawai.

Divinidad, limpia en mí todo lo que está contribuyendo a que aparezca este problema, permite que todo lo que sea perfecto y correcto para todos los involucrados se manifieste.

¿Cómo aplicar el Ho’oponopono en la vida diaria?
El Ho’oponopono es el código del perdón y de la responsabilidad emocional. Un hecho que ensalza este tipo de filosofía es la necesidad de que comprendamos algo muy básico: todo conflicto surge de uno mismo. No debemos buscar culpabilidades externas, no hay que volcar en los demás toda responsabilidad de lo que nos ocurre, nos molesta o nos quita la calma. Todos tenemos poder para cambiar las cosas y tomarlas a nuestro favor mediante la bondad, el sentido común y la coherencia ética y emocional
Para lograrlo, para dar forma a esa energía curativa que conforma al Ho’oponopono debemos poner en práctica las siguientes estrategias.

mandalas que representan el Ho'oponopono

Los 5 pasos del Ho’oponopono
·                 El primer paso es tomar conciencia de nuestras actitudes, emociones o comportamientos negativos, esos que nos separan de las personas que amamos, esos que impactan a su vez en nuestro bienestar y libertad personal.
·                 Lo siguiente que haremos es responsabilizarnos de nuestras acciones, de lo dicho o no dicho, de lo realizado o evitado, de lo que no hemos intentado o de los errores cometidos y sus consecuencias.
·                Seguidamente, es momento de visualizar y sentir el amor. Debemos experimentar de forma vívida el cariño que sentimos por esa o esas personas a las que hemos descuidado. Abriremos “un canal” interior que conecte con la otra persona.
·                Ahora, es momento de dar el paso, de pedir perdón. No obstante, hay que matizar algo importante: en la cultura occidental tendemos a decir “lo siento” y creemos que con ello ya hemos terminado. Sin embargo, para completar el ciclo de forma correcta debemos recibir también el perdón de la otra persona, hay que escuchar el “yo te perdono”.

El último paso, y no menos importante, es experimentar la liberación. Los hawaianos decían que cuando el “aka” vuelve a conectarse entre nosotros al sanar el vínculo, nuestras almas vuelven a estar libres. Es una sensación maravillosa que nos permite sentirnos más plenos, ligeros y preparados para reanudar nuestros caminos con mayor seguridad y sabiduría. El Ho’oponopono es, como vemos, un tipo de filosofía excepcional capaz de garantizar nuestro bienestar y la calidad de nuestras relaciones. Pongámoslo en práctica.


Referencias bibliográficas:
*Pukui, Mary Kawena and Elbert, Samuel H (2009).
*Hoʻoponopono: Contemporary Uses of a Hawaiian Problem Solving Proces University of Hawaii (1986) ISBN 978-0-8248-0703-0
*Simeona, Morrnah, Self-Identity through Hoʻoponopono, Basic 1, Pacifica Seminars (1990)
*Vitale, Joe, Hew Len Ph.D (2011), Cero límites. Ediciones Obelisco

miércoles, 3 de enero de 2018

6 FORMAS DE CERRAR CICLOS

6 FORMAS DE CERRAR CICLOS

 La realidad es que los ciclos no se cierran de manera absoluta, pues nos encontramos en un constante “ciclo de ciclos” interconectados entre sí. Gracias a esta relación entre ellos es que justo cuando uno termina, el otro inicia y gradualmente el siguiente, explicación que da la psicóloga y psicoanalista mexicana Fabiola Cuevas.

Un ciclo es el compilado de momentos vividos, impregnados de sentimientos, agradables o no, a los cuales nos apegamos.

¿Por qué no podemos cerrar ciclos? El problema es que nuestra mente se queda atrapada en momentos pasados que conforman ciclos a los que ya no deberíamos pertenecer frenando nuestro propio avance y truncando el presente. A todo esto se le llama apego, que es el vínculo afectivo que nos ata a cosas o personas, en muchas ocasiones sin sentido alguno.

¿Cuándo logramos cerrar un ciclo? No se trata de olvidar, sino de descubrir la evolución dentro de uno mismo para poder seguir avanzando a pesar de la pérdida sufrida. Cuando esto ocurre comenzamos a recordar con cariño, pero no con necesidad, podemos agradecer por lo que fue y no sufrir por lo que ya no es, logramos asimilar la pérdida como una experiencia para crecer y aprender, no como una caída que nos volvió más débiles.

 ¿Cuándo confundimos cerrar un ciclo con evadirlo? Al comenzar a pensar en la persona o situación perdida como algo ajeno a nosotros, algo que ya no es parte de este mundo o que ya no existirá nunca más, se trata de una evasión, a través de la cual no podremos avanzar ni ser, sólo nos hará creer que al pensar que aquello murió y que hoy somos nuevas personas sin necesidad de llorar o reflexionar, estaremos bien otra vez, cuando no es así.

Para la psicología, aunque se trate de un estudio científico del comportamiento humano, también es importante el efecto que otro tipo de influencias tienen sobre la mente, por ejemplo, los rituales, técnicas, procedimientos o creencias sobre los ciclos y su cierre. Es por eso que en ocasiones, una serie de pasos que implican recordar y sufrir, ayudan mucho a perdonar, desapegarse y sanar; la mente es muy poderosa y si uno piensa en sanación, obtendrá sanación.

 1. Recuerda

Por más cruel que parezca, hay que recordar todo lo que vivimos en ese momento que ahora duele, es imposible que todos los recuerdos sean negativos, así que hay que aprender de lo sucedido, aceptar lo vivido y no pretender olvidarlo. Si sólo nos enfocamos en olvidar, la ansiedad nos carcomerá, trayendo de vuelta dolor y sufrimiento.

 2. Perdónate

Nos autojuzgamos y castigamos todo el tiempo, y de manera injusta, nos arrepentimos de lo que jamás imaginamos. Curiosamente, deberíamos enfocarnos en ser empáticos con nosotros mismos, en procurarnos como algún día cuidamos de la pareja, en entendernos como entendimos a todos aquellos que también cometieron errores y sobre todo, en reconocer los aciertos que tuvimos. Sólo así lograremos cerrar la puerta a la que ya no entrará nadie más.

3. Perdona

Suena bastante fácil, pero lograrlo requiere de una disculpa que a veces nunca llega, por lo tanto, aprender a no guardar rencores se vuelve un trabajo meramente personal y por otra parte, tenemos que entender que el otro, muy probablemente, aún nos tiene un resentimiento importante.

Sin embargo, es responsabilidad total de la otra persona continuar o dejar de sentir ese rencor que poco a poco a todos nos enferma. Hay que intentar comprender que los demás a veces no poseen todos los recursos para evitar lastimarnos, defraudarnos o decepcionarnos, intentemos comprender que se trató de un mal momento, un mal lugar o una mala decisión del pasado que no podemos permitir que se repita en nuestro futuro. Perdonar también nos lleva a aprender de lo sufrido.

 4. Ríndete

Es imposible que encuentres una explicación o respuesta a todas las preguntas que te lleguen a la cabeza. El ser humano intenta racionalizar todo a su paso, llevándolo a suponer y por lo tanto a sufrir, así que intentar contestarnos todos los signos de interrogación que surjan de una pérdida o abandono no disminuirá en ninguna medida lo que sentimos.

Simplemente, a veces no todo resulta justo o lógico y tenemos que aprender a vivir con eso, aferrarse a querer entender exactamente lo que sucedió y la razón de que sucediera, solamente nos desgastará incontrolablemente, llevándose todas la fuerzas que nos quedan para lograr cerrar el ciclo en verdad. No te agobies por lo que no sabes, déjalo ir.

 5. Acepta

Existen cosas que quedan fuera de nuestro control, no intentes cambiarlas porque llegará a ti una inmensa frustración. El mejor camino para lograr aceptar lo que ya nos pasó, es dejar de pensar en posibilidades distintas. Deja de darle vueltas al “¿Y si yo hubiera…? ¿Qué habría pasado si…? ¿Sería posible que…?”. El tiempo no regresa, lo hecho, hecho está.

 6. Despréndete

Para lograr despegarte por completo del sentimiento negativo, necesitas vivirlo, es decir, necesitas abordar un duelo. Hay una lista muy clara y sencilla donde indica los pasos que todo duelo conllevan, este proceso requiere de tiempo y es necesario permitirnos tener paciencia para vivir todas sus etapas:

-Negación, ira, negociación, depresión, aceptación. Sin ningún orden en específico, todas estas etapas aparecerán mientras vivamos nuestro duelo, son completamente normales y de ellas resurge una fortaleza impresionante.

 Como lo explica la psicóloga, es muy común sentir que al terminar con nuestro ex, alejarnos de un ser querido, pelearnos con un amigo, dejar ir a nuestra mascota o sufrir cualquier pérdida que implique sentimientos, también se pierde nuestra alegría, ilusión, cariño, confianza y satisfacción en la vida. Nos apegamos a lo que perdimos y creemos que eso es la única fuente de nuestra alegría, que gracias a ella sentíamos ciertas cosas y que por lo mismo, nada más con ella podríamos sentirlo.

Sin embargo, esos sentimientos se generaron dentro de ti, desde ahí brotaron, no llegaron del exterior. Tú eres el que decide dejarlos salir y quien se pone ciertos requisitos para dejarte hacerlo. Lo doloroso o increíble de tu próximo ciclo dependerá de qué tan abierto estés a que nuevas puertas se abran y por lo tanto, nuevas oportunidades entren en ellas.

Por Olympia Villagrán

sábado, 9 de diciembre de 2017

7 Rituales Para La Cena De Navidad

Reflexión: Humildad

Reflexión: Humildad



La humildad es la actitud de la persona que no presume de sus logros y reconoce sus fracasos y debilidades.
La humildad es uno de los estados más equilibrados del ser humano, porque puede reconocer lo que logra sin indiferencia y sin esperar la aprobación ajena para poder tener un objetivo planteado. No se desespera por los resultados de sus objetivos.

Cuando se hace fiel observador de que los fracasos y debilidades ante algunas situaciones son planteados y re formulados para mejorarla humildad es entonces la que nos ubica en el equilibrio justo para saber que no somos perfectos, y que por defecto nos equivocamos sin tomar revancha, sólo observando que la mejoría para discernir y sentir estar latente ante cualquier situación.
La humildad al reconocer logros y debilidades trabaja como un neutralizador de nuestros sentimientos. Es como el Universo y sus energías neutrales.
Por ejemplo puedes ver que tienes muchos logros y a su vez puedes ver que ciertos problemas son debilidades no superadas, observando la mejoría para ubicarlas de una forma plena y coherente en tu ser.
El utilizar la humildad en procesos de transformación hace que puedas salir del lugar de ser alguien para otros y plantearte en el infinito ser qué es bueno y qué es malo, generando un equilibrio. A veces aplicando humildad, se genera el Dharma. Porque la humildad no tiene extremos ya que reconoce las aptitudes de cada extremo.

Cuando se busca la plenitud de generar buenos sentimientos, se precipita la humildad
Si aplicas siempre humildad en todos tus actos, sabrás que eres un conjunto de infinitas posibilidades para que tu inconsciente surja de una manera consciente y acorde a la situación.
Utiliza siempre la humildad en todos tus actos y verás que tus actitudes no fueron en vano.
Transcribo un cuento japonés donde se explica la humildad de una forma práctica:

"La Taza de Té": Un cuento sobre la humildad
Un profesor de una prestigiosa universidad, muy respetado y temido por sus alumnos debido a su gran dominio de los más diversos temas y su carácter autoritario, viajó una vez a Japón a entrevistarse con un famoso sabio que vivía retirado en una modesta casa de campo, dedicado al estudio y la escritura.
El profesor en cuestión, estaba acostumbrado a tener la última palabra en todo y desechaba frecuentemente las opiniones de los demás, a quienes intimidaba con su inmensa erudición, su petulancia y su arrogancia.
En cuanto llego a la casa del sabio, el profesor empezó a hablar del tema que iba a ser tratado en la visita. Hablaba sin parar, citando frases de famosos personajes a cada momento, refiriéndose a los innumerables libros que había leído y a las muchas conferencias que había dictado acerca de ese y otros tantos temas.
El sabio aprovecho una pausa en el monólogo del profesor para preguntarle si le apetecía una taza de té este le dijo que si y continuo su habladuría.
Mientras el profesor hablaba, el sabio se dedicó a llenarle su taza.
Comenzó echando el té poco a poco, primero hasta la mitad y luego hasta el borde de la taza, pero al llegar allí no se detuvo, sino que siguió echando té y más té, con toda la naturalidad del mundo, hasta que el liquido desbordo también el plato, y comenzó a manchar el mantel, todo esto lo hacía sonriendo y escuchando al profesor, como si no pasara nada. El profesor no se dio cuenta al principio, pues estaba demasiado entretenido escuchándose hablar a si mismo, pero en cuanto se percató, después de un buen rato, quedó estupefacto.
-LA TAZA ESTA LLENA!!!..YA NO LE CABE MAS!!- gritó
-Lo mismo te pasa a ti- le dijo el sabio, con tranquilidad.
-Tú también estás lleno de toda tu erudición, de todos los autores que citas, de todos los libros que has leído, de tus propias opiniones y tus ideas acerca de todo... Como vas a poder escucharme o aprender algo de lo que yo puedo enseñarte, si antes no vacías la taza?... Impresionado por esta lección que le acababa de dar este hombre, el profesor se propuso tener en cuenta, a partir de ese momento, la sabiduría de sus contemporáneos."
¿Qué esperas para aplicar tu humildad equilibrada?


Lorena Gintautas

sábado, 21 de octubre de 2017

QUÉ SON LOS MANTRAS

QUÉ SON LOS MANTRAS?
Cuando hablamos de mantras podemos referirnos a sílabas, palabras, oraciones e incluso fonemas (pequeñas unidades lingüísticas asociadas al sonido de una lengua), a los que se les atribuye una condición sagrada o de vinculación con la Divinidad.

La palabra mantra proviene del sánscrito, y la misma se refiere al uso de la mente como instrumento o bien al trabajo de usar la mente. Los mantras pueden tener o no un significado, sin embargo siempre poseerá una interpretación.

Desde tiempos inmemoriales, el Hinduismo y el Budismo utilizan los mantras como ejercicio para disciplinar los pensamientos de los practicantes, en el camino hacia la Sabiduría y la Iluminación, enseñándoles a enfocarse y eliminar el ruido mental.


Entre los mantras más populares tenemos Om Mani Padme Hum (relacionado con la compasión divina), Om (el sonido primigenio del Universo), y Shanti (repetido en forma de cántico para alcanzar la paz interior).  

viernes, 6 de octubre de 2017

RAMAS TERRENALES Y TRONCOS ESCONDIDOS

Rama
Animal
Elemento
Troncos Escondidos
Zi – Rata
Agua Yang
Gui
Chou – Buey
Tierra Yin
Xin – Ji - Gui
Yin – Tigre
Madera Yang
Wu – Jia – Bing
Mao – conejo
Madera Yin
Yi
Chen – Dragón
Tierra Yang
Gui – Wu – Yi
Si – Serpiente
Fuego Yin
Geng – Bing – Wu
Wu – Caballo
Fuego Yang
Ding – Ji
Wei – Cabra
Tierra Yin
Yi – Ji – Ding
Shen – Mono
Metal Yang
Wu – Geng – Ren
You – Gallo
Metal Yin
Xin
Xu – Perro
Tierra Yang
Ding – Wu – Xin
Hai – Cerdo
Agua Yin
Ren - Jia

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